ESTOY A DIETA!!! UN TERMINO UTILIZADO ERRÓNEAMENTE

Para perder peso no es necesario morirse de hambre o pasar mil privaciones. De hecho, se ha comprobado que las dietas de hambre o ayuno no ayudan a bajar de peso de forma definitiva, ya que no sólo se pierde grasa, sino también agua y, lo que es peor, músculo.
En la actualidad la palabra DIETA tiene un significado negativo y peligroso, este término ha sido utilizado básicamente para referirse a los regímenes especiales para bajar de peso o para tratar ciertas enfermedades. Debido a ello ha desarrollado una connotación de restricción, prohibición, y por ende, de pasar hambre. 
El concepto DIETA proviene del griego que significa “modo de vida.” La dieta por lo tanto resulta un hábito y constituye una forma de vivir. Es esta interpretación la que nos ha llevado a que las dietas estén directamente relacionadas con las causas principales de los desórdenes alimenticios.

¿QUE PASA CON ESTAS DIETAS?
Entonces, cuando nos sometemos a dietas bajo esa perspectiva, estas se vuelven perjudiciales para la salud física y psicológica. La fluctuación de peso es común para la mayoría de las personas que hacen dieta con frecuencia, así como el volver a ganar la mayoría del peso perdido después de una dieta.
Las dietas recurrentes o dietas yo-yo pueden conducir eventualmente al aumento de peso. 95% de las personas que hacen dietas para bajar de peso lo recuperan en un plazo de dos años.
Las dietas en si no son dañinas, el problema es que se llevan al extremo. La mayoría de las dietas para bajar de peso son altamente restrictivas y deja sensación de hambre constantemente. Las personas a dieta a menudo pueden evadir el hambre por un tiempo corto, pero esa privación conduce eventualmente a los grandes antojos de alimentos y comportamiento compensatorios en forma de atracones. Esto al mismo tiempo da lugar a sentimientos de culpa, y la culpa y fracaso tienen un alto costo en la autoestima de la persona. Este ciclo puede continuar durante toda la vida de una persona y es un factor de riesgo importante en el desarrollo de un trastorno alimentario porque terminan desgastando el valor interno de una persona.

¿LA RESPUESTA DEL CUERPO ANTE LA RESTRICCIÓN DE LA INGESTA DE ALIMENTOS?
La respuesta de Hambruna: Cuando la ingesta de alimentos se reduce, el cuerpo responde como si estuviera en situación de hambruna o inanición. Como un instinto de supervivencia, el cuerpo puede ajustar su metabolismo o la cantidad de energía que utiliza para mantener las funciones corporales, el cuerpo trata de protegerse contra el hambre mediante la reducción del metabolismo.
La respuesta psicológica a la constante restricción: El cerebro humano por naturaleza tiende a querer hacer o interesarse más en lo que se le niega. Por ejemplo, dile a un niño que no coja algo y ve la respuesta. Dile a alguien que no mire en un cajón de tu sala determinado, déjalo solo y ve que hace. Lo más probable es que al decirles que no lo hagan, lo hagan aun si antes no habían estado interesados en lo más mínimo. Por lo tanto, como es de esperarse, en cuanto nos negamos ciertos alimentos de forma extrema, lo único que logramos es no dejar de pensar en ellos y terminar comiéndolos en cantidades desorbitantes. La gente suele sentir que son débiles o que les falta voluntad, sin darse cuenta que es solamente una respuesta normal del comportamiento humano.

NOTA:
Es importante que si tu quieres controlar tu peso y perder grasa o tienes algún problema de salud, tengas mucho cuidado de ponerte tu solo (a) a dieta sin la supervisión de un Nutriólogo que esta calificado y certificado para ello. Antes de seguir los consejos de alguna revista o recomendación de algún amigo o familiar, es mejor que hagas una cita con el Nutriólogo o Nutricionista para que te valore y te prescriba el plan más adecuado para ti.

Lic. Nutrición Alina Morán 
/ Especialidad en enfermedad cardiovascular /
/Nutriología Deportiva/
/Certificación Nutrition Care Process (NCP)/


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